La pelea

 

La pelea

  La detective Moreira estaba en su oficina cuando sonó su teléfono. Era Lume, una joven que parecía angustiada y desesperada. Moreira pudo notar que algo urgente estaba sucediendo y le pidió a Lume que le contara lo que pasaba. La joven, muy desconcertada, le explicó que se había despertado con manchas de sangre en su ropa y con un gran dolor en la mandíbula, pero no tenía ningún recuerdo de lo sucedido la noche anterior. Moreira le aseguró que iría a investigar de inmediato y la tranquilizó para que se mantuviera en su casa hasta que ella llegara.

  Al llegar a la casa de Lume, la detective comenzó a buscar pistas. Encontró una vela encendida y una caja de fósforos al lado. Lume le aclaró que ella tenía el hábito de prender velas por la noche pero que siempre las apagaba. Sin embargo, algo llamó la atención de Moreira cuando vio que había algo líquido cerca de la vela. Al acercarse, se dio cuenta de que era alcohol. Inmediatamente, su instinto le indicó que alguien podría haber intentado incendiar la casa.

   Moreira le realizó un cuestionario a Lume para saber si vive con alguien o si le dio las llaves de su casa a alguna persona, al recibir una respuesta negativa, decidió revisar las cámaras de seguridad. Al ver los videos de la noche anterior, halló algo extraño: dos hombres enmascarados habían ingresado a la propiedad cerca de la medianoche. Al realizar una exhausta investigación acerca de la identidad de ambos sujetos, descubrió que ambos eran buscados por organizar peleas clandestinas. Volvió a interrogar a Lume, esta vez para saber la conexión que tenía con las peleas. Ella le reveló su sueño de participar en un evento de boxeo importante y que se inscribía en todos los concursos que encontraba en internet. La detective entró a todas las páginas en las que la joven se anotó para ver si alguna tenía relación con los dos hombres que estaban buscando.

  Cuando por fin encontró la página, la investigó bien a fondo. Moreira detectó que los dos organizadores de estas violentas peleas tienen la costumbre de sedar y secuestrar a los inscriptos para que no sepan en qué lugar se realiza el evento. Con toda esta información, se solicitó un pedido de captura para los dos sujetos.

  A medida que avanzaba la investigación, Moreira reveló más detalles oscuros sobre el mundo de las peleas clandestinas. Uno de los datos más inquietantes es la existencia de una regla en la que se establece que la persona que resulta perdedora, debe morir. La detective asoció esa regla con el intento de incendio. Con todos estos nuevos conocimientos, decidió ampliar la red de búsqueda y solicitó ayuda para hallar a los culpables lo antes posible.

   Al día de hoy, todavía no encontraron a los responsables. Moreira fue reemplazada en el caso y Lume decidió mudarse a causa del temor y los traumas que le generaron lo sucedido.    

 

Medina, Lucía